Ardales está al pie de una gran peña con ruinas de viejo castillo, en las cercanías del río Turón, a caballo entre las estribaciones norteñas de la Serranía de Ronda (sierra de Alcaparaín) y la depresión de Antequera (complejo de embalses del Guadalhorce). Y pese a que se ha querido enclavar este municipio en el Valle del Guadalhorce, no existe ningún argumento natural de peso que lo asimile a las características de aquella comarca.