Hay crónicas que cuentan que el Guadalquivir aparece como principal causante de destrucción y desolación de este municipio, como es el caso de la crecida del 1821,cuando las aguas subieron tres varas sobre su nivel ordinario y se extendieron más de un cuarto de legua, produciendo grandes destrozos y perdidas.

Los restos de la Edad de Bronce encontrados en los alrededores del pueblo, así como los restos ibéricos dan testimonio de la temprana ocupación de esta zona. El hallazgo de cerámica griega da idea de la pujanza comercial de este pueblo que comerciaba en las costas mediterráneas. Por otra parte, los pueblos ibero romanos asentados aquí han perdurado hasta muy avanzada la época romana, debido a la riqueza de las tierras bañadas por el Guadalquivir y su proximidad a la Vía Augusta. En este lugar estuvo situada la ciudad romana de Ripa.

Su fortaleza fue conquistada a los árabes por Fernando III en 1260 y desde entonces perteneció al Concejo de Córdoba, hasta su emancipación en el siglo XVII.

El cambio de nombre de Aldea del Río a Villa del Río se operó gracias a Felipe IV, que convierte la aldea en villa, perdurando así el nuevo nombre hasta nuestros días.

Desde finales del siglo XVIII hasta principios del XIX la población experimenta un auge importante debido principalmente a la explotación del olivar, los cereales y la industria de la seda.
A día de hoy el municipio cuena con 7265 habitantes, con una distancia de 52 km de cordoba capital, 22km2 de extensión y 165 m de altitud sobre el nivel del mar.