Encinas Reales es un municipio joven que nació como tal en 1836, cuando se emancipó de Lucena.Actualmente cuenta con 2373 habitantes, una extensión de 34 km2 y una distancia hasta la capital de 87 km. Sin embargo, sus orígenes se remontan al siglo XVII, y restos romanos hallados en Las Mersillas nos hablan de su remoto pasado. Así, las casas empezaron a amontonarse en su actual enclave hacia principios del siglo XVII, siendo los primeros habitantes de Encinas Reales agricultores lucentinos que venían a trabajar los campos de los duques de Medinaceli para que así los habitantes de la nueva aldea no tuviesen que ir a Lucena a cumplir con la Santa Madre Iglesia. Lentas debieron ser las obras, pues no se concluyeron hasta 1814, casi dos siglos después de iniciadas.
En los parajes hubo encinas antiguamente, de ahí el nombre, pero el primitivo fue ‘Encinas Ralas’, que da a entender que estos árboles estaban muy separados o ralos. La razón de este aspecto tan disperso se debe a las continuas talas de esos núcleos de encinas durante las guerras de los cristianos contra los musulmanes del Reino de Granada. Con el tiempo, el adjetivo se fue metamorfoseando hasta convertirse en el ‘Reales’ actual, que concede a la villa más alcurnia e importancia y con el que se relaciona una leyenda que cuenta cómo doña Isabel la Católica, yendo de viaje, descansó a la sombra de unas grandes encinas que allí había.